¡Feliz año nuevo a todos! Empezamos el año con mucha fuerza y por todo lo alto. Pero antes de seguir voy a aclarar una cosa. Son los cuatro Reyes de MI baraja. Los cuatro coches japoneses que marcaron mi infancia y adolescencia y que creo que han dejado huella en todo amante de los coches japoneses. Sobra decir que lo que vais a leer es algo totalmente personal, pero posiblemente más de uno se pueda sentir identificado con algo de lo que digo. Aunque además daré datos informativos para conocer mejor a estas cuatro maravillas mecánicas.
Reconozco que si tengo que destacar coches japoneses podemos empezar y no parar. Son muchas las joyas que tiene el país nipón, pero los que te voy a nombrar a continuación son con los que yo crecí y me introdujeron paulatinamente en el apasionante mundo del motor. Es por eso que tienen un significado muy especial para mí.
Baraja de coches japoneses.
Mis cuatro Reyes de la baraja japonesa son: el Subaru Impreza GT-Turbo, el Mitsubishi Evolution V, el Toyota Supra MKIV y el Nissan Skyline GT-R R34.
Subaru Impreza GT- Turbo y Mitsubishi Evo V.
Los pongo juntos porque uno llevó al otro. Empiezo con el coche de mis sueños y del que estoy enamorado desde, prácticamente, que lo conocí. El Subaru Impreza Gt-turbo. Tengo que decir que al principio me gustaba más el Evo V, pero conforme empecé a ver fotos y videos del Subaru, percibí el equilibrio de sus líneas, la originalidad de su diseño, su potencia, su sonido y lo poco conocido que era. Ya que por la época de los 90 era un desconocido para la mayoría de mortales. Todo esto hizo que se convirtiera en mi pasión desde los 12 años. El Mitsubishi no es que dejara de gustarme sino que se vio relegado al segundo lugar por el Subaru. Digno rival del Impreza en el mundial de rally y también fuera de él.
En mi adolescencia tuve la oportunidad de ver ambos coches en persona. Un Impreza GT-Turbo decorado como el de Rally y un Evo, en este caso el Evo VI. Ambos me dejaron de piedra cuando los escuché, los busqué con la mirada, pasaron por delante de mí y seguía escuchándolos pasadas varias calles y sin ver el coche.
Sin duda para mí el número uno es el Subaru Impreza. Su motor bóxer de cuatro cilindros opuestos y su característico sonido hacen de él un coche con un carácter muy especial. Su bonito color azul combinado con las llantas doradas, un grandioso alerón trasero y unas espectaculares entradas de aire en el capó daban como resultado un coche perfecto. Un coche inigualable, impecable y perfecto en relación peso / potencia (218Cv para unos 1200kg). De ahí su gran agilidad y terrible aceleración a pesar de tener menos caballos que otros de sus rivales.
EVO V, el gran rival.
El Mitsubishi, de características similares mostraba gran agresividad. Además de unas novedosas líneas, entradas de aire en el capó y de nuevo, un gran alerón trasero como seña de identidad. Todo esto daba como resultado otra maravilla de la automoción japonesa nacida del mundo de la competición y adaptada a la calle. En este caso el Evo V contaba con 4 cilindros en línea y 280Cv de potencia máxima. No quiero, pero debo reconocer, que a pesar de que su peso rondaba los 1350Kg, tenía un poco más de par motor que el Subaru y su aceleración era de unos 5,1 segundos en el 0 a 100, mientras que el Subaru lo hacía en unos 5,9 segundos. Pero al igual que reconozco que era más rápido, también me veo en la obligación de decir que el Subaru le plantaba cara y le asustaba con 62cv menos.
Toyota Supra MKIV, la gran sorpresa.
Podría seguir escribiendo y escribiendo sobre el Subaru y el Evo. Me apasionan y disfruto sólo con oír sus nombres, pero debo avanzar la entrada para hablar de lo que supuso una revolución en mi interior cuando lo conocí. Efectivamente, ya sabes de qué modelo hablo (porque lo he escrito en el subtítulo), el Toyota Supra MKIV.
Unos años después de conocer al Subaru y al Evo, descubrí el Toyota Supra en la conocida película Fast & Furious. Evidentemente lo conocía de videojuegos como Gran Turismo (el primero) y algún que otro juego de carreras. Lo conocí un poco tarde, pero es que las revistas que leía por aquél entonces se centraban mucho en Rally y en modelos de coche convencionales.
El Toyota Supra MKIV (el último a falta de que salga a la luz la nueva verisón), lo recuerdo blanco con sus logotipos de Castrol rojo y verde a lo largo de su carrocería. Era un coche bestial en la competición, así es como lo recuerdo en el Gran Turismo. Con el paso de los años mi curiosidad se despertó cada vez más por el mundo del motor para poder apreciar lo que se esconde debajo de un capó.
El corazón del Toyota Supra.
En este caso el Supra MKIV tiene motor delantero longitudinal y 6 cilindros en línea. Un 3.0 litros de motor, 24 válvulas y dos turbos. Todo esto desarrollaba una potencia de serie de 330Cv. Si con 12 años hubiera leído todo esto, me hubiera quedado igual. Probablemente hubiera pasado página en busca de alguna foto atractiva del Supra. Ahora tengo la suerte de sorprenderme y desear con impaciencia ver, oír y tener un motor así en mi garaje.
El Supra es otra obra maestra japonesa. No sólo por estética sino por la construcción de un motor impecable. Un bloque motor capaz de aguantar sin reforzar unos 700Cv de potencia. Y que con un “poco de dinero” y un buen mecánico podríamos modificarlo para alcanzar tranquilamente los 1000Cv. Uno motor que difícilmente podríamos ver hoy día, salvo excepciones muy concretas de algunas marcas. Evidentemente, hoy día se siguen fabricando verdaderas joyas, mecánicamente hablando. Sin duda, el tercer Rey en mi baraja. Una línea deportiva que ha marcado una identidad junto a un motor potente (el 2JZ), duro y que a ventaja del cuarto Rey que nombraré a continuación, es mucho más fácil encontrar recambios y piezas en Europa debido a las ventas que tuvo a nivel mundial.
Nissan Skyline GT-R R34. El cuarto Rey.
Último pero no menos importante. Aprovechando lo que decía sobre la facilidad para encontrar recambios y piezas para el motor 2JZ del Toyota Supra. Tengo que decir que respecto al motor del Skyline R34, el RB26dett, es más difícil encontrar piezas. Al menos en Europa, ya que su comercialización no fue tan global como la del Supra. Quizás haya tenido que ver que sólo se fabricó con volante a la derecha. Una pieza de la transmisión hacía imposible (o almenos demasiado costosa) su fabricación con volante a la izquierda para el resto de mercados.
Igualmente hablamos de otra leyenda japonesa. Porque es así como hay que calificar a este coche, de leyenda. Leyenda viva además. El RB26dett es un diseño de NISMO (Nissan Motorsport) y fue el motor más potente de la época construido por Nissan.
Si abres el capó…
Encontrarás un motor 2.6 litros, 24 válvulas y dos turbos que generan una potencia de 276 Cv, aunque en banco de potencia declaraba cerca de los 320Cv. El motivo de que en ficha pusiera desde su creación 276Cv se debe a una norma japonesa de la época que prohibía más potencia por motivos de seguridad. Hecha la ley hecha la trampa.
Como habrás comprobado, los datos son muy similares al del Toyota Supra. El Skyline ligeramente más rápido que el Supra en el 0 a 100 se debe, no porque tenga más potencia, sino porque pesa unos 200Kg menos. Ya conocerás esta frase: “prefiero 1Kg de menos a 1Cv de más”. Y es que el peso es muy importante si quieres rascar segundos o milésimas. Evidentemente estamos ante otro motor capaz de alcanzar una potencia de 600Cv sin reforzar bloque. Pero ya sabes, “toqueteándolo” un poquito, es fácil dejarlo cerca de los 1000Cv.
¿Skyline? ¿Nismo?
El Skyline lo conocí en el Gran Turismo. De nuevo, inocente de mí, lo identificaba como el Nismo Skyline sin saber muy bien de qué se trataba. Sólo sabía que era un coche que me llevaba al primer cajón del podio y que era “una mala bestia” en el asfalto. También lo recuerdo en el “Need For Speed Underground 1”. Gran coche y difícil de conseguir ya que estaba accesible hacía el final del juego. Lo mejor para pasar el juego era el Skyline y bastante trucado a poder ser. Lo que inconscientemente implicaba que si era el último modelo en conseguir es porque era el mejor del juego. Además de ser la portada del mismo.
Lucha por ser el mejor. Rivalidad positiva.
De nuevo nos encontramos que el Supra y el Skyline son rivales de marca. Ambos luchaban en los 90 por ser el mejor. Al igual que Subaru y Mitsubishi, eso era lo que hacía que las marcas se esforzaran y dieran lo mejor de sí mismas. Así se construían leyendas con cuatro ruedas. Así es cómo se conseguía un coche único con un motor único. Y así es cómo 20 años después seguimos hablando de coches que han quedado en la memoria de todos y cada vez están más revalorizados en el mercado. Sencillamente estamos hablando de piezas únicas.
No quería despedir esta larga entrada sin comentar que estoy trabajando en un futuro artículo sobre el Nissan GT-R R35. Será un reportaje en profundidad y en el que descubriré todos sus secretos. Tengo uno a la mano y eso hay que aprovecharlo, ¿no? Estoy hablando del GT-R de mi amigo Miguel, de “Supercars of Mike”. Si no lo conoces te recomiendo su canal dónde verás su GT-R en acción y toda la actualidad del mundo del motor.
Nos vemos la semana que viene con un nuevo artículo. ¡¡Sed buenos y a darle gasss!!
Fuente: www.zeperfs.com
Cada coche es único y ha sido construido para transmitirte una sensación. Vamos a descubrir juntos la esencia de cada vehículo.
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Has descrito muy bien la época Gran Turismo y Need for Speed Underground , eran un «must» en aquella época y recuerdo que al igual que tú cogía el Supra y lo trucaba hasta los 1000cv . Patinaban ruedas en 4ª!!!!!! Qué pasada y luego en Fast and the furious el coche siniestro que traía Brian, jajajaja.
Se nota que este artículo lo has escrito con mucho gusto, esto es lo tuyo y a ver si este año te haces con un Gt-Turbo!. Saludos.